
Nuestros estudiantes del cuarto año «A» y «B» de secundaria vivieron con alegría y ternura sus ejercicios espirituales, resignificando su fe, viviendo el perdón y la reciprocidad convirtiéndose en manantial de vida.
Una experiencia de vida hermosa dónde sus padres y madres también participaron y los recibieron con mucho amor.

