Reflexionamos juntos/as sobre cómo establecer límites con respeto, guiar con firmeza y cariño, y estar presentes ante los cambios emocionales, físicos y conductuales que nuestros niños/as empiezan a experimentar. Todo esto desde una mirada preventiva, empática y formativa, fortaleciendo así el rol de las familias como el primer espacio de contención y orientación.


Agradecemos profundamente a todas las familias por su participación activa, su escucha atenta y su compromiso. ¡Sigamos tejiendo vínculos fuertes, afectivos y respetuosos para acompañar a nuestros hijos/as en cada etapa de su crecimiento!
